-Mundo:
El hombre inventó el holocausto,
porque no soportaba morir solo.
Dijo: sobrevendrán tectónicos movimientos
que abrirán en mi vientre hambrientas
bocas que sólo comen hombres distraídos
en el acto de amar desesperadamente
su propio corazón.
Dijo: La lava abandonará los volcanes,
y lamerá, roja lengua de fuego
mi telúrico vientre.
De su fecundo recuerdo,
me nacerán vegetales hijos por doquier,
habrá , no obstante, algunas inevitables pérdidas humanas.
Dijo: Huracanes con sugerentes
nombres de mujer arremeterán
contra mis masculinas costas del Pacífico,
del Índico y Atlántico,
y provocarán en su seno atroces marenoches,
desconsolado llanto de todo lo que cae,
levantarán a las casas por los precarios pies,
y a los hombres por su
hombría toda, desvaneciéndose.
-Muerte:
Son capaces de todo por burlarme,
y yo los amo en su insistencia ,
en su perseverancia.
¿No se darán cuenta de las veces que he salvado su vida?.
¿No tienen ojos huecos para ver
que he detenido la ansiedad
de tus bocas con un beso?,
apaciguado la pasión de tus fuegos
con el sacrificio de mi nombre,
desviado el curso de tus vientos femeninos
con mi cuerpo alzándose como un escudo heroico
-Mundo:
Construyen día a día su final,
están llenos de robóticas esperanzas,
de fallidos intentos de romper sus cadenas,
de ridículos actos de desesperación.
Pero yo también los amo,
son nuestros hijos,
y si la sangre valiera algo...
los amaría como una madreama a sus hijos.
Dijeron :
Ya nunca más un hombre se enamorará de una mujer,
ya nadie hará el amor.
Nadie querrá ser el padre de nada,
y las madres abrazarán a sus hijos hasta exterminarlos.
Ningún hombre escribirá
nada que le sirva a otro hombre,
es decir: ningún hombre escribirá.
¡Cómo se equivocaron!
-Muerte y Mundo al unísono:
No se puede acabar con los hombres,
han aprendido a escribir,
han aprendido a poner sus manos
en el mundo.
No se puede acabar con los hombres,
han aprendido a taracear papeles
con sus sueños, sus quimeras
y sus cavilaciones de altos vuelos.
Amaron una vez,
ya no podrán dejar de amar.
Y algunos no le temen ni a la muerte.
Alejandra Menassa
4 comentarios:
Alejandra!
Que buen blog.
Muchas gracias, lo intento, soy una total novata en esto, llevo muchos años leyendo a los grandes poetas y escribiendo, pero lo de los blogs es para mí totalmente desconocido. Gracias por hacerte seguidor.
Ejemplo de poema
Gracias Carlos. Me impele a escribir a la altura de este poema, no será fácil.
Un beso
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