jueves, 19 de marzo de 2009

A MI PADRE- y a todos los padres-



Cuadro: de la mano del amor. Miguel Oscar Menassa.

Te llamo, Padre, desde la penumbra de las horas,
y naces de la página para advertirme de los escollos
de este viaje:
Ni huir ni arremeter contra nada,
aprender a conversar tranquilamente, me dices:
a eso enseña el amor.
Y aprendí a hacerme habitante del lenguaje.

Cuando pequeña, viví en tus brazos,
ahora he de vivir en tus palabras.
Cuando murió el hermano, cuando la sangre
de la sangre se derramó en la calle,
como si no importara nada,
como si la poesía no pudiera detener el cuchillo,
surgió la voz de la penumbra,
para decir:
Un hombre muere apenas si otro hombre lo nombra.
Y ahí, cabeza alzada, seguimos adelante la senda perfumada.

Cuando crecía el dolor a dentelladas,
la voz que me acompaña, humana voz de poeta,
gritaba estas palabras:
Si es posible el poema, es posible la vida.
Y esa frase fue arma, fue cuerpo, fue la hazaña
de seguir vivos con las garras de la muerte ya clavadas.

Y así, montada en versos, alazanes del viento,
guié mis pasos dónde el deseo señalaba,
y fui médico, porque tú amabas eso,
y yo también lo amé por sobre todo.
y fui poeta, porque tú me acunabas con poemas,
esas fueron mis nanas, desde Olga Orozco hasta Vallejo.
Y hasta desvirgué lienzos, porque tú pronunciaste
un
déjese llevar que derrumbó montañas de impotencia.
Y tu generosidad inundaba otra vez las arcas del conocimiento,
porque siempre diste a manos llenas ese saber producido con trabajo.

Padre, maestro, palabras como puentes se tienden
en la página,
siempre una sonrisa, siempre una mano disponible,
tu inteligencia iluminada hace heridas a la noche del alma,
padre, constructor de deseo, giran en torno a ti
vidas de tantos, amores de tantos, amigos, compañeros
de camino, amantes de la ciencia que nos nutre,
Tú me hiciste conocer a ese Vienés a quien nadie perdona,
por habernos arrancado la venda de los ojos,
y mostrarnos que lo más importante de nosotros, está fuera de nosotros.
Tú lo dijiste así:
Un hombre solo, no es un hombre.
Y fuimos grupales.

Y hoy, en este día que dicen que es el día de haceros homenaje,
te escribo estas palabras, y brindo porque sigas amando
con empeño tu trabajo, tus poetas, tu ciencia luminosa,
y porque siga el deseo brillando insultante en tu mirada,
ya lo dijiste padre:
Nunca me perdonarán que sea tan feliz.
Y aunque no te lo perdonaran, tú no has dejado ni un segundo de serlo.


Alejandra Menassa


(Los versos en cursiva son del poeta y psicoanalista Miguel Oscar Menassa, a la sazón, mi padre)

22 comentarios:

Braulio Pereira dijo...

palavras bellas
a un ser que te dio el ser.

si a ti donzella

yo soy tanbiem padre
gracias de corazon.

un beso

Bibiana Poveda dijo...

Qué podría decir yo?
Simplemente, Alejandra, agradecerte este poema tan pero tan bello.
Y estas lágrimas invisibles para vos, pero verdaderas, de emoción.
Un abrazo.

Alejandra Menassa dijo...

Gracias braulio.
Para tí también entonces, este poema.

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Bibiana, ya dices todo con tu lectura y comentario,
Gracias

Francisco Javier dijo...

Te dejo mi comentario en forma de poesía. Inspirado de tu cabalgante historia acaramelada de tan pinceladas rojizoz matices.

"Bellísimo el comenzar de la prosa.
Te llamo padre desde la penumbra de las horas. A contagiarte de mi son, mi canción coloreada de estrofas. Alucinógena de un color rojizo en un cuadro que tu pintaste, el cual inundó mi corazón de palabras hermosas."

Con cariño para ti.

PD: Alejandra, te deje comentario en el otro blog del Psicoanalisis. Con respecto a mi poesía, yo vivo en un pueblo al sur de Córdoba de 5000 habitantes, es naturaleza pura, nada de caos, ni contaminación. Al entrar en las capitales me entra yu-yu. Por eso lo de la poesía apoliptica.

Besitos.

Alejandra Menassa dijo...

Hola Francisco:Ante todo gracias por tu bello poema-comentario. A mí el rumor de la ciudad me acuna, vivo en Madrid desde hace muchos años, y la amo, amo esta ciudad con todos sus ruidos y su cielo, que cuando está limpio es de un celeste irrepetible, me gusta su bullicio, sus teatros y sus cines siempre llenos, su ser cosmopolita, con restaurantes de todas las nacionalidades. Su arquitectura bella, sus museos (estuve en el Prado ayer, viendo una exposición de Bacon, fue extasiante y me encontré con el sol de Junio, de Leighton, no había visto nunca algo tan bello). Madrid es un corazón que late siempre hacia adelante.
Un beso Francisco. Es tan personal lo que uno siente por su tierra, supongo que para tí tu cercanía a la naturaleza te porducirá sensaciones similares de placer.
Un beso

Frank dijo...

Claro es normal, y más si has vivido en ese lugar toda la vida.

Cuando te cambian de habitat lo sientes extraño. Aunque yo he vivido en Córdoba capital, incluso en Madrid he trabajado de diseñador web, y la estancia me pareció realmente acogedora, no llegué a aburrirme todo el tiempo que pasé allí, lo disfrute al máximo, conociendo todos los monumentos, museos, y maravillas que una ciudad como Madrid u Barcelona tienen. Pero en varios meses no da tiempo para mucho.

Si no entenemos en cuenta el colapso del día a día, puede llegar a ser un lugar muy lindo para vivir, y más para personas como nosotros que nos encanta el arte. Al leer tu coment, me dio envidia sana, me habría gustado tambien visitar el museo del prado, jejeje. Me encantan los museos. Besitos.

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Precioso regalo para el día del padre¡¡;)

TE DEJOOO MILES DE BESOOOSSS Y PASA UN BUEN FINDEEE GUAPAAAA¡¡¡

Leni dijo...

Hola cielo.
Reiterate que este poema es una maravilla para los sentidos.
"Ni huir ni arremeter contra nada,"
Desde el amor.

Tu padre ha de ser un hombre grande en corazón.
De ahí la cosecha.
El cuadro es bellísimo..y este sí tiene el color de mis alas :
rojo y verde
Pensarás que estoy loca...jajajaj

Conocerte ha sido un mundo.
Y aprender de tí un privilegío.

besos linda.
felíz fín de semana
(perdona que no entre mas seguido en este blog..¡Con lo que me gusta!! pero es que no tengo tiempo..le parezco al conejo de Alicia en el país de las maravillas..con lo que me gustaría ser Alicia ..jejeje)..

Gracias por hacerme sentir cosas que se me negaron.

XoseAntón dijo...

Gracias, sin la ayuda de las madres, los padres no somos nada, pero cuando ellas nos animan crece nuestra autoestima hasta convertirnos en gigantes.

Bikiños

Alejandra Menassa dijo...

Gracias por volver Ángel de acero, te quejarás tú de la belleza de tu Córdoba,
besos

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Mamen, un abrazo

Alejandra Menassa dijo...

Gracias a tí, Leni, también ha sido un placer conocerte y conocer tu poesía. Eres siempre bienvenida en este blog, ya lo sabes. Por cierto, me recuerdas que yo no paso tampoco mucho por el tuyo, como nos vemos en Bohemia y en poetas de Hoy, creo que las dos nos olvidamos de los blogs no colectivos...
Besos

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Xose, ¿qué sería la vida sin ambos sexos? Impensable.
Un beso y felicidades por la parte que te toca

Mª del Carmen G. Segalés dijo...

Bellísimo homenaje a tu padre.
Un beso Alejandra

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Bardita. Un fuerte abrazo.

More dijo...

Ahhh,amiga, si me pidieran elegir un poema de amor hacia esta figura, elegiría este, dulce, sencillo, como pintado en los "lienzos del alma" y salido de allí a través de tu palabra.
Hermoso!! Absolutamente hermoso!
Un abrazo.

Alejandra Menassa dijo...

Gracias More.
Es todo un halago proveniendo de tí.
Un abrazo

Paula Malugani dijo...

Qué hermoso poema Alejandra, me encantó recorrerlo. Un beso.

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Paula. Un abrazo. Me alegró tu visita

María Carballo dijo...

Querida Alejandra: Cuanta dulzura en tu relato, y cuanto coraje a ese hombre que se arevió a vivir!
Desde acá mis felicitaciones y Te invito a visitar mis nuevos blogs:
http://www.recuerdodevenus.blogspot.com/
http://www.loscuentosdevenus.blogspot.com/
Besos, María.

Alejandra Menassa dijo...

Gracias María un abrazo, me pasaré por tus blogs.