martes, 29 de diciembre de 2009

POR AHÍ ABAJO UNA HUMEDAD ARDIENTE.



Cuadro: Venus grande. Julio Romero de Torres.

POR AHÍ ABAJO UNA HUMEDAD ARDIENTE.
(Verso de Rafael Alberti).

Tu juguetona máquina de hablar
busca en mis huecos el latido perdido.
Esa insomne viajera que no quiere
descanso en mi presencia,
esa que me perfora las razones.

Soy meseta que tu saliva puebla de
vegetaciones de verdor imposible,
soy desierto que reza por tus nubes,
que pide de rodillas tu tormenta
de estrellas seminales y ptialinas.

¿Cuándo vas a lanzar tu caña
para pescar los peces que anidan en mi vientre?
¿Cuándo vas a envolverme con redes de tus manos
cuándo vas a ser faro de esta costa,
velero en estos mares que sostengo entre mis muslos?

Ven que quiero que encalles en mis rocas,
marinero sin traje, capitán de algún barco sin orillas.
Busca aquí los tesoros que perdiste,
con el mapa que tienes en tu boca,

llena de olas la espuma que destilo,
que yo devolveré uno a uno los besos,
que dejaré en tu altar todos los rezos,
que exhumaré cadáveres del sexo.
Y abriré para ti mis ataúdes.

Respírame, soy tu aire, respírame.
Hazme vibrar a 10 minutos por segundo.
Sácale punta al grafito de los sueños,
con este afilalápices que guardo,

¿Cuándo, cuándo mi amor?
Late el deseo más alto que la luna.

sábado, 26 de diciembre de 2009

NAVIDAD 2009. POEMA DE ALEJANDRA MENASSA.

Cuadro: La verdad saliendo del pozo. Edouard Debat Ponsan.

NAVIDAD 2009.

El año no se va, lo hicimos palmo a palmo,

fuimos poniendo penas de hilo rojo en su ribete,

fuimos dejando amores sembrados en sus márgenes,

fuimos palideciendo de tanto invernear

por las lúgubres esquinas de la página en blanco,

de encenderle fogatas con nuestros versos

refulgentes de sangre y ataviados de espanto o de dulzura.

Una de cal caliente y otra de arena efímera,

una de amor rompiendo las estrechas baldosas

por donde ronda la muerte,

otra de muerte echándole capotes a la vida.

Fuimos haciendo el año, amasando su pan

de noches tiernas, y su pan ázimo sin lágrimas

que hagan subir la masa en su mortaja de fuego acompasado.

El año se deslíe: lo cumplimos, redondo,

como una uva dorada, lo cumplimos a pulso y dentellada,

lo cumplimos 365 veces,

nos levantamos felices los números impares,

y los pares…felices.

Y ahora romperemos la cáscara para asomar

briosos al 2010 que nos espera.

Porque somos la sabia renovada,

el hallazgo del verso en plena vida;

El correr de las horas hacia metas ignotas;

crecemos hacia el verso, el sol nos ilumina.

Este año no se termina, no, recién lo hicimos nuestro,

recién lo hemos bailado de Enero hasta Diciembre,

y suena a cascabeles enlutados, a rioja regando

los decires, a mazapán caliente y a tus labios,

tus labios que beso, poesía, tus labios tan amados…

que en ellos me pierdo cada año.



Este poema es para el mundo, como todos los poemas, para el gran mundo, pero también para el pequeño mundo de Internet: aquellos que me acompañásteis en mis primeros pasos por la blogosfera: Maite, querida, Salvador Arnau, anfitrión de versos, Alonso de Molina, a pesar de todo, Verónica Rodriguez Orellana, por tus versos tan libres, Jose, que me regala tan a menudo su lectura y me divierte con sus relatos, Francisco Legaz, tan cercano en los versos, late en la ondas tu voz acompasada, Mi amigo Catamarcano: Goyo Schang, que siempre tiene una palabra dulce, Braulio, desde su Portugal querido, Santi Tena, desde su cercana lejanía, Leni, tan bello corazón que late en sus poemas, y Mariángeles Fernán Gomez, tantas cosas haces por la poesía, y el joven Lan, de alma inquieta y pluma fácil, y Chache, su poesía social y su magnífica inclinación al séptimo arte, y Francisco Javier, desde tierras andaluzas, con su gracia y con su arte., y El Drac, desde lejanas tierras Peruanas, certero verso. Y se me olvidan muchos y otros no caben casi en la página.
y los más cercanos blogueros del Grupo Cero: Miguel Menassa, Amelia Díez, Pilar Rojas, Carlos Fernández, Miguel Martínez, Magdalena Salamanca, Cruz González, Claire Deloupy, Helena Trujillo, Mónica López, etc., etc., con los que hemos tejido innumerables redes cibernéticas.
Gracias a todos por un año más hecho día a día, entre otros.

viernes, 25 de diciembre de 2009

FELICES FIESTAS A TODOS DE LA MANO DE LORCA. NAVIDAD EN EL HUDSON



Cuadro: La blanca nieve de tu piel. Alejandra Menassa.

¡Esa esponja gris!
Ese marinero recién degollado.
Ese río grande.
Esa brisa de límites oscuros.
Ese filo, amor, ese filo.
Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo.
Con el mundo de aristas que ven todos los ojos.
Con el mundo que no se puede recorrer sin caballos.
Estaban uno, cien, mil marineros
luchando con el mundo de las agudas velocidades,
sin enterarse de que el mundo
estaba solo por el cielo.

El mundo solo por el cielo solo.
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba al oso de agua que lo había de estrechar
y todos cantaban aleluya
aleluya. Cielo desierto.
Es lo mismo ¡lo mismo! aleluya.

He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas
y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto: Desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor! ¡Oh hiriente filo!



Federico García Lorca.

lunes, 14 de diciembre de 2009

RECITAL POÉTICO MUSICAL, ESPECIAL FEDERICO GARCÍA LORCA. RECITA MIGUEL MENASSA

RECITAL ESPECIAL LORCA EN EL CAFÉ FIGUEROA EL SÁBADO 19-12-2009 A LAS 20.30, CON LA PARTICIPACIÓN DEL POETA MIGUEL MENASSA. C. AUGUSTO FIGUEROA N.17




lunes, 7 de diciembre de 2009

CUMPLEAÑOS FELIZ

http://lacomunidad.elpais.com/carmensalamanca/2009/12/7/feliz-cumpleanos-alejandra-y-cumplas-muchos-mas-



Una muy buena amiga me ha hecho este regalo por mi cumple, pincha sobre el enlace para verlo


Saludos

Alejandra

sábado, 21 de noviembre de 2009

ALTAZOR. VICENTE HUIDOBRO. recita Clemence Loonis



Cuadro: El sueño, de Henri Rousseau


PREFACIO


Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.
Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.
Mi padre era ciego y sus manos eran más admirables que la noche.
Amo la noche, sombrero de todos los días.
La noche, la noche del día, del día al día siguiente.
Mi madre hablaba como la aurora y como los dirigibles que van a caer. Tenía cabellos color de bandera y ojos llenos de navíos lejanos.
Una tarde, cogí mi paracaídas y dije: «Entre una estrella y dos golondrinas.» He aquí la muerte que se acerca como la tierra al globo que cae.
Mi madre bordaba lágrimas desiertas en los primeros arcoiris.
Y ahora mi paracaídas cae de sueño en sueño por los espacios de la muerte.
El primer día encontré un pájaro desconocido que me dijo: «Si yo fuese dromedario no tendría sed. ¿Qué hora es?» Bebió las gotas de rocío de mis cabellos, me lanzó tres miradas y media y se alejó diciendo: «Adiós» con su pañuelo soberbio.
Hacia las dos aquel día, encontré un precioso aeroplano, lleno de escamas y caracoles. Buscaba un rincón del cielo donde guarecerse de la lluvia.
Allá lejos, todos los barcos anclados, en la tinta de la aurora. De pronto, comenzaron a desprenderse, uno a uno, arrastrando como pabellón jirones de aurora incontestable.
Junto con marcharse los últimos, la aurora desapareció tras algunas olas desmesuradamente infladas.
Entonces oí hablar al Creador, sin nombre, que es un simple hueco en el vacío, hermoso, como un ombligo.
«Hice un gran ruido y este ruido formó el océano y las olas del océano.
»Este ruido irá siempre pegado a las olas del mar y las olas del mar irán siempre pegadas a él, como los sellos en las tarjetas postales.
»Después tejí un largo bramante de rayos luminosos para coser los días uno a uno; los días que tienen un oriente legítimo y reconstituido, pero indiscutible.
»Después tracé la geografía de la tierra y las líneas de la mano.
»Después bebí un poco de cognac (a causa de la hidrografía).
»Después creé la boca y los labios de la boca, para aprisionar las sonrisas equívocas y los dientes de la boca, para vigilar las groserías que nos vienen a la boca.
»Creé la lengua de la boca que los hombres desviaron de su rol, haciéndola aprender a hablar... a ella, ella, la bella nadadora, desviada para siempre de su rol acuático y puramente acariciador.»
Mi paracaídas empezó a caer vertiginosamente. Tal es la fuerza de atracción de la muerte y del sepulcro abierto.
Podéis creerlo, la tumba tiene más poder que los ojos de la amada. La tumba abierta con todos sus imanes. Y esto te lo digo a ti, a ti que cuando sonríes haces pensar en el comienzo del mundo.
Mi paracaídas se enredó en una estrella apagada que seguía su órbita concienzudamente, como si ignorara la inutilidad de sus esfuerzos.
Y aprovechando este reposo bien ganado, comencé a llenar con profundos pensamientos las casillas de mi tablero:
«Los verdaderos poemas son incendios. La poesía se propaga por todas partes, iluminando sus consumaciones con estremecimientos de placer o de agonía.
»Se debe escribir en una lengua que no sea materna.
»Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte.
»Un poema es una cosa que será.
»Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser.
»Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser.
»Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento.
»Si yo no hiciera al menos una locura por año, me volvería loco.»
Tomo mi paracaídas, y del borde de mi estrella en marcha me lanzo a la atmósfera del último suspiro.
Ruedo interminablemente sobre las rocas de los sueños, ruedo entre las nubes de la muerte.
Encuentro a la Virgen sentada en una rosa, y me dice:
»Mira mis manos: son transparentes como las bombillas eléctricas. ¿Ves los filamentos de donde corre la sangre de mi luz intacta?
»Mira mi aureola. Tiene algunas saltaduras, lo que prueba mi ancianidad.
»Soy la Virgen, la Virgen sin mancha de tinta humana, la única que no lo sea a medias, y soy la capitana de las otras once mil que estaban en verdad demasiado restauradas.
»Hablo una lengua que llena los corazones según la ley de las nubes comunicantes.
»Digo siempre adiós, y me quedo.
»Ámame, hijo mío, pues adoro tu poesía y te enseñaré proezas aéreas.
»Tengo tanta necesidad de ternura, besa mis cabellos, los he lavado esta mañana en las nubes del alba y ahora quiero dormirme sobre el colchón de la neblina intermitente.
»Mis miradas son un alambre en el horizonte para el descanso de las golondrinas.
»Ámame.»
Me puse de rodillas en el espacio circular y la Virgen se elevó y vino a sentarse en mi paracaídas.
Me dormí y recité entonces mis más hermosos poemas.
Las llamas de mi poesía secaron los cabellos de la Virgen, que me dijo gracias y se alejó, sentada sobre su rosa blanda.
Y heme aquí, solo, como el pequeño huérfano de los naufragios anónimos.
Ah, qué hermoso..., qué hermoso.
Veo las montañas, los ríos, las selvas, el mar, los barcos, las flores y los caracoles.
Veo la noche y el día y el eje en que se juntan.
Ah, ah, soy Altazor, el gran poeta, sin caballo que coma alpiste, ni caliente su garganta con claro de luna, sino con mi pequeño paracaídas como un quitasol sobre los planetas.
De cada gota del sudor de mi frente hice nacer astros, que os dejo la tarea de bautizar como a botellas de vino.
Lo veo todo, tengo mi cerebro forjado en lenguas de profeta.
La montaña es el suspiro de Dios, ascendiendo en termómetro hinchado hasta tocar los pies de la amada.
Aquél que todo lo ha visto, que conoce todos los secretos sin ser Walt Whitman, pues jamás he tenido una barba blanca como las bellas enfermeras y los arroyos helados.
Aquél que oye durante la noche los martillos de los monederos falsos, que son solamente astrónomos activos.
Aquél que bebe el vaso caliente de la sabiduría después del diluvio obedeciendo a las palomas y que conoce la ruta de la fatiga, la estela hirviente que dejan los barcos.
Aquél que conoce los almacenes de recuerdos y de bellas estaciones olvidadas.
Él, el pastor de aeroplanos, el conductor de las noches extraviadas y de los ponientes amaestrados hacia los polos únicos.
Su queja es semejante a una red parpadeante de aerolitos sin testigo.
El día se levanta en su corazón y él baja los párpados para hacer la noche del reposo agrícola.
Lava sus manos en la mirada de Dios, y peina su cabellera como la luz y la cosecha de esas flacas espigas de la lluvia satisfecha.
Los gritos se alejan como un rebaño sobre las lomas cuando las estrellas duermen después de una noche de trabajo continuo.
El hermoso cazador frente al bebedero celeste para los pájaros sin corazón.
Sé triste tal cual las gacelas ante el infinito y los meteoros, tal cual los desiertos sin mirajes.
Hasta la llegada de una boca hinchada de besos para la vendimia del destierro.
Sé triste, pues ella te espera en un rincón de este año que pasa.
Está quizá al extremo de tu canción próxima y será bella como la cascada en libertad y rica como la línea ecuatorial.
Sé triste, más triste que la rosa, la bella jaula de nuestras miradas y de las abejas sin experiencia.
La vida es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer.
Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir y dejamos el aire manchado de sangre para que se envenenen los que vengan mañana a respirarlo.
Adentro de ti mismo, fuera de ti mismo, caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino. Y mientras de más alto caigas, más alto será el rebote, más larga tu duración en la memoria de la piedra.
Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella y vamos cayendo.
Ah mi paracaídas, la única rosa perfumada de la atmósfera, la rosa de la muerte, despeñada entre los astros de la muerte.
¿Habéis oído? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera. Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán.
Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo.
Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo.
Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya puede convertir en un parasubidas maravilloso como el relámpago que quisiera cegar al creador.
¿Qué esperas?
Mas he ahí el secreto del Tenebroso que olvidó sonreír.
Y el paracaídas aguarda amarrado a la puerta como el caballo de la fuga interminable.



Fragmento del poema recitado por Clemence Loonis:


miércoles, 18 de noviembre de 2009

POESÍA. PABLO NERUDA. VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA

VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA. 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco,
como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

PABLO NERUDA

Si quieres escuchar el poema recitado, puedes hacerlo aquí:





coche de segunda mano

lunes, 16 de noviembre de 2009

SOLEDAD, DE FEDERICO GARCÍA LORCA, RECITADO POR MIGUEL MENASSA



Cuadro: El altar de Venus, Collier
Soledad

(Homenaje a Fray Luis de León)

Difícil delgadez:
¿Busca el mundo una blanca,
total, perenne ausencia?
Jorge Guillén

Soledad pensativa
sobre piedra y rosal, muerte y desvelo
donde libre y cautiva,
fija en su blanco vuelo,
canta la luz herida por el hielo.

Soledad con el estilo
de silencio sin fin y arquitectura,
donde la planta en vilo
del ave en la espesura
no consigue clavar tu carne oscura.

En ti dejo olvidada
la frenética lluvia de mis venas,
mi cintura cuajada:
y rompiendo cadenas,
rosa débil seré por las arenas.

Rosa de mi desnudo
sobre paños de cal y sordo fuego,
cuando roto ya el nudo,
limpio de luna, y ciego,
cruce tus finas ondas de sosiego.

En la curva del río
el doble cisne su blancura canta.
Húmeda voz sin frío
fluye de su garganta,
y por los juncos rueda y se levanta.

Con su rosa de harina
niño desnudo mide la ribera,
mientras el bosque afina
su música primera
en rumor de cristales y madera.

Coros de siemprevivas
giran locos pidiendo eternidades.
Sus señas expresivas
hieren las dos mitades
del mapa que rezuma soledades.

El arpa y su lamento
prendido en nervios de metal dorado,
tanto dulce instrumento
resonante o delgado,
buscan ¡oh soledad! tu reino helado.

Mientras tú, inaccesible
para la verde lepra del sonido,
no hay altura posible
ni labio conocido
por donde llegue a ti nuestro gemido.




viernes, 13 de noviembre de 2009

AUTO DE FE. Poema de Carilda Oliver Labra


Cuenta el pobre los fósforos
y el rico sus palacios;
aquél se ha salvado de las adulaciones
y el dinero.
Sus manos no pueden aplaudir en la Escala de Milán,
pero poseen todos los anticuerpos;
encuentran amor
donde el rey sólo halla su soledad.
¡No rompan el orden!
¡No rieguen el rompecabezas!
Hay quien se preocupa por el verdugo
pero ya es cómplice de la neoplasia,
hay quien huye desesperadamente del incendio
y ya se lo comió la bacteria.
Pierde el tiempo quien sonríe a los inspectores,
quien sube al palo de la escoba,
quien hace una estadística;
pero ignora el súbito guiño de la estrella,
lo que fulgura después del tiro de gracia.
Tal vez sin notarlo
he matado un insecto invisible que volaba.
La zarpa que clavó hoy el gato
no es menos certera que mis uñas.
Todos esperan que me mustie como una tonta,
que me envilezca la primera arruga;
pero yo amo el tiempo y sus transfiguraciones
cómicas.
Creo en las galaxias y en los virus,
soy un animal tremendo.
Debiera estar cansada de la vida;
sólo me canso de morir.
Perdónenme este trajín con la ternura,
este nomeolvides que asfixio de un plumazo,
este dolor
tan duro que coloqué en el ala.
(¿Me habrá hecho daño la lágrima o el semen?)
Perdónenme...
hablaba de los otros y se me fue lo mío.
¡Qué golpe de carótidas
al socorro del alba!
¿Pero no somos todos uno mismo?
Me trepo a la esperanza entonces.
(Si nace el héroe es porque ha muerto un asesino).
Creo en tus partos, tierra.
Por eso juro por el hombre.

sábado, 7 de noviembre de 2009

SOBRE EL SECUESTRO DEL ALAKRANA

EN ESTE CASO, ES NECESARIA LA ILEGALIDAD, PARA QUE SE HAGA JUSTICIA.

lunes, 2 de noviembre de 2009

GRUPO CERO Y POESÍA EN RADIO VALLEKAS ESTE MIÉRCOLES

Cuadro: Serpiente acuática, de Gustav Klimt, reproducción de Alejandra Menassa

EL MIÉRCOLES 04 DE NOVIEMBRE A LAS 22.30 estaremos en radio Vallecas varios poetas de la Escuela de Poesía Grupo Cero: Carmen Salamanca, Mónica López, Alejandra Menassa y Magdalena Salamanca. Leeremos poemas nuestros y de grandes poetas DE TODOS LOS TIEMPOS Y NACIONALIDADES.
Nos podéis escuchar en : www.radiovallekas.org
o en el dial 107.5 de la FM

Carmen Salamanca:
"Finísimas escamas de témpano solar, herederas de inasibles contenidos, acuñarán el hueco palpitar de mi alma"
Mónica López
"Plurales, nos hicimos plurales sumando los amores, acariciando el volcán de las cifras sin calcular la búsqueda"
Magdalena Salamanca
"Mañana traerán a nuestra puerta lo que, en la guerra, no pudieron destruír harpías y quimeras. Mañana, el camino será escritura."
Alejandra Menassa
"Frases como titánicos resortes, frases como manadas desatadas, frases que sembraban la locura en tu sexo"

domingo, 1 de noviembre de 2009

RECITAL POÉTICO MUSICAL TALLERES GRUPO CERO EN EL CAFÉ FIGUEROA EL DÍA 7 DE NOV.

Este es un poema que se recitó en la Noche en Blanco de Madrid 2009, es del poeta Miguel Oscar Menassa, del libro La mujer y yo. Recitan: Cruz González y Alejandra Menassa. Canta Kepa Ríos.



APROVECHAMOS PARA INVITAROS A OIR ESTE Y MUCHOS OTROS POEMAS AL CAFÉ FIGUEROA, EN LA CALLE AUGUSTO FIGUEROA 17, EL SÁBADO 07 DE NOV A LAS 20.00. ENTRADA GRATUITA Y GOCE ASEGURADO

viernes, 23 de octubre de 2009

MASA. POEMA DE CÉSAR VALLEJO

La ciudad dormida. Paul Delvaux

Cuadro: La ciudad dormida. Paul Delvaux

Al fin de la batalla,

y muerto ya el combatiente, vino hacia él un hombre

y le dijo: "No mueras, te amo tanto!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:

"No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,

clamando: "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,

con un ruego común: "¡Quédate, hermano!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra

le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;

incorporóse lentamente,

abrazó al primer hombre; echóse a andar...

César Vallejo

España, aparta de mí este cáliz






martes, 20 de octubre de 2009

POEMAS DE ALMAFUERTE. SIETE SONETOS MEDICINALES


AVANTI !

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas;
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.

Obcecación asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que no mellan los garfios de la suerte ...

Todos los incurables tienen cura
cinco minutos antes de su muerte !

daño cerebral Madrid
protector colchon
Test intolerancia alimentaria alicante


PIU AVANTI !

No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua, y no la implora...

Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza !


MOLTO PIU AVANTI !

Los que viertan sus lágrimas amantes
sobre las penas que no son sus penas;
los que olvidan el son de sus cadenas
para limar las de los otros antes;

los que van por el mundo delirantes
repartiendo su amor a manos llenas,
caen, bajo el peso de sus obras buenas,
sucios, enfermos, trágicos, sobrantes.

Ah! Nunca quieras remediar entuertos;
nunca sigas impulsos compasivos;
ten los garfios del Odio siempre activos
y los ojos del juez siempre despiertos...

y al echarte en la caja de los muertos,
menosprecia los llantos de los vivos !


MOLTO PIU AVANTI ANCORA !

Esta vida mendaz es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser tras el tocado:

No digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Mira cómo la nieve se deslice
sin una queja de su labio yerto,
cómo ansía las nubes del desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe:

Maldice de los hombres, pero ríe;
vive la vida plena, pero muerto.


MOLTISIMO PIU AVANTI ANCORA !

Si en vez de las estúpidas panteras
y los férreos, estúpidos leones,
encerrasen dos flacos mocetones
en la frágil cárcel de las fieras:

No habrían de yacer noches enteras
en el blando pajar de sus colchones,
sin esperanzas ya, sin reacciones,
lo mismo que dos plácidas horteras;

Cual Napoleones pensativos, graves,
no como el tigre sanguinario y maula,
escrutarían palmo a palmo su jaula,
buscando las rendijas, no las llaves...

Seas el que tú seas, ya lo sabes:
a escrutar las rendijas de tu jaula !


VERA VIOLETA

En pos de su nivel se lanza el río
por el gran desnivel de los breñales;
el aire es vendaval, y hay vendavales
por la ley del no fin, del no vacío;

la más hermosa espiga del estío
ni sueña con el pan en los trigales;
el más dulce panal de los panales
no declaró jamás: yo no soy mío;

y el sol, el padre sol, es raudo foco
que fomenta la vida en la Natura,
por calentar los polos no se apura,
ni se desvía un ápice tampoco:

Todo lo alcanzarás, solemne loco...
siempre que lo permita tu estatura !


LA YAPA

Como una sola estrella no es el cielo,
ni una gota que salta, el Océano,
ni una falange rígida, la mano,
ni una brizna de paja, el santo suelo:

tu gimnasia de jaula no es el vuelo,
el sublime tramonto soberano,
ni nunca podrá ser anhelo humano
tu miserable personal anhelo.

Qué saben de lo eterno las esferas ?
de las borrascas de la mar, las gotas ?
de puñetazos, las falanges rotas ?
de harina y pan, las pajas de las eras ?...

Detén tus pasos Lógica, no quieras
que se hagan pesimistas los idiotas !


Si quieres escuchar los poemas recitados:

sábado, 17 de octubre de 2009

MÍRAME GOZAR

Cuadro: Julio Romero de Torres. Carmen de Córdoba.

Construyen tus caricias contornos de mi piel,
mis labios nacen de tus besos en mi rostro,
tienen mis senos el tamaño de tus manos.

Tu sexo construye el hueco que lo acoge,
mi cuerpo tiene fronteras de tu boca,
tus ojos son centinelas del placer.

Mírame gozar, porque ninguno como tú
tolera mi femenino Goce, y en él se crece
y de él se alimenta, y se perfuma la piel con sus aromas.

Dime esa palabra que retuerce mis tímpanos,
que deshace mi alma como hielo sobre fuego,
que hace nacer ríos entre mis piernas.

Otra vez la lujuria sin pecado atravesó los huesos,
puso ayes en las bocas,
y dibujó sonrisas iridiscentes en ignotas pupilas.

Otra vez el mundo era la cama,
y todas las guerras del planeta eran esta guerra,
esta batalla que libramos.

Otra vez nos rompimos la garganta
de gritar nuestro amor por las esquinas,
y no ha ganado nadie, y los dos hemos vencido.

Cada uno ha conquistado su pedazo de goce,
cada uno ha vivido su momento de gloria,
pero no hay nada construido,
así es el pequeño goce del sexo:
un instante y todos los olvidos

Alejandra Menassa.

domingo, 4 de octubre de 2009

NO QUIERO HÉROES ESTA NOCHE. Alejandra Menassa

Cuadro: Cupido y Psique, de Annie Wynnerton

NO QUIERO HÉROES ESTA NOCHE

Hoy quiero que seas mi bestia,

que me ates a las letras,

que me ames sin piedad.

Hoy quiero que fallezcan

a tu paso las ternezas,

que exploten con violencia

volcanes de tu sexo.

Que se muera el amor

en el mismo momento en que

nace el deseo.

Vísteme con tu aliento,

no me hagas de Romeo,

que no quiero más muertos

en mi saya,

ni de Ulises;

porque mis manos

no se hicieron para tejer distancias,

y si te vas, yo no sabré esperarte.

Ni de Teseo,

que no hilaré para ti

caminos que te salven.

Sólo hazme tocar

las estrellas,

sólo volemos hacia galaxias ignotas,

Sólo sé un hombre más,

aquí en mi cama,

no quiero héroes ni semidioses

esta noche.

Sólo un hombre,

que me cerque con su humanidad,

que haga de mis jadeos música para el mundo…

Alejandra Menassa



martes, 29 de septiembre de 2009

RECITAL EN EL RINCÓN DEL ARTE NUEVO


Hola a todos: Las poetas Carmen Salamanca y Alejandra Menassa dan un recital de poesía de entrada gratuita en el Rincón del arte nuevo: C/ Segovia n. 17, el sábado 3 de Octubre de 2009. A las 20.30 h

Os dejo con unos versos de las poetas:

LAS ENTRAÑAS DEL TIEMPO (fragmento)

...Caminaba entre tinieblas
atraída inexplicablemente
por el rítmico sonido de tus pasos
desafiando la pereza de la tierra

Tus ojos palpaban la realidad
cada mañana, calibraban aristas,
restaban centrímetros al silencio,
suprimían decimales al dolor...

Carmen Salamanca

ODA A LA POESÍA (fragmento)

...Poesía. Te arrastras por el barro con el soldado,
te me vuelas de noche con los trapecistas
gozas en la cama de las meretrices,
acompañas insomne las noches de trabajo del galeno,
te pierdes en la luz insistente de la fábrica,
en la luz tenue de los teatros,
en la luz cefálica de las minas.
Haces girar el mundo con tu ritmo...

Alejandra Menassa

miércoles, 23 de septiembre de 2009

UNIVERSOS DIVERSOS. ANTOLOGÍA POÉTICA. PRESENTACIÓN EN MADRID EL 26-09-09


EL DÍA SÁBADO 26 DE SEPTIEMBRE a las 19.30 h, SE PRESENTA LA ANTOLOGÍA UNIVERSOS DIVERSOS EN LA QUE TENGO 5 POEMAS PUBLICADOS, TAMBIÉN PUBLICAN COMPAÑERAS DE LOS TALLERES GRUPO CERO DE POESÍA: MAGDALENA SALAMANCA, MÓNICA LÓPEZ, PAULA MALUGANI, Y ASÍ HASTA COMPLETAR 22 POETAS, ENTRE ELLOS, EL RESPONSABLE DE LA PUBLICACIÓN Y AMIGO POETA: ALONSO DE MOLINA. RECITARÁN 14 DE LOS AUTORES. LOS QUE NO ESTÉIS EN MADRID, PODRÉIS VERLO POR: www.grupocero.tv o por www.helloworld.com/grupocero. A LOS QUE VENGÁIS ES EN C. DUQUE DE OSUNA 4 (LOCALES) 28015 MADRID

viernes, 18 de septiembre de 2009

TERESA CASAS. POEMAS PRODUCIDOS EN EL TALLER DE POESÍA ERÓTICA COORDINADO POR ALEJANDRA MENASSA. VERANO DEL 2009



Cuadro: Julio Romero de Torres. La Magdalena.



DE CLAVELES Y GITANAS

“… el mordiente clavel que se desboca…” Rafael Alberti

húmedo

rosado intenso

roza mis muslos

con dentellados faralaes

trémulo repiqueteo

marca el último compás

NEFASTO TRANSITO

“…lejos de ti todo es mortal…” Huidobro

dejas sin luz mi noche

mientras

retengo en el cuerpo

el picante sabor


de mi lujuria

NAVEGANDO ESTRELLAS


“…amo y nos amamos pero en medio de un naufragio…” Aragón

somos buque encallado
en arenas movedizas
todo alrededor va agonizando
y aún tratamos de izar bandera

Teresa Casas


sábado, 12 de septiembre de 2009

Relato erótico. La huelga. Claire Deloupy. Trabajos del taller de poesía erótica coordinado por Alejandra Menassa

Cuadro: El abrazo. Egon Shielle.

Lo había visto tantas veces que hacía parte desde hace tiempo de mi paisaje cotidiano. El tren de las siete nos acercaba cada mañana a la hora donde se mezclan aun los sueños y la realidad. Me había gustado desde el primer día su negra mirada de tragedia griega. Día tras día aprendí a conocerlo mejor o no serán acaso mis fantasías que le iban adornando con una vida que poco tenía que ver con la realidad. Le revestía con un trágico destino y entonces, yo era la única capaz de sacarlo de su melancolía. Nunca sonreía, como si la tristeza hubiera invadido para siempre su cara y su alma. Él no parecía notar mi mirada ni nada de lo que le rodeaba sin embargo parecía que secretas cadenas nos unían desde siempre. Antes de que todo ocurriese, sólo un día, mientras yo leía por décima vez la carta que temblaba entre mis manos, sentí sobre mí la densidad de su mirada. A pesar del espacio que nos separaba me sentí de repente arropada por esa mirada que tan sólo imaginaba. Levanté lentamente, muy lentamente la mirada por miedo a que todo fuese mentira. Pero ahí estaban los dos ojos negros, clavados en mis ojos. Tres largos años con casi todas sus mañanas ¡y por primera vez, me miraba!. Fueron tres segundos, tres segundos de fuego sobre mi vida. Me miraba atento, serio, sin parpadear como si de mí supiera todo, como si sostuviera mi vida en su mirada. Me estremecí de proa a popa. En esa mirada me hice suya. Pasaron largas semanas hasta el día de la huelga. Y cada día, cada día buscaba en vano su mirada. Pero aquella mañana, con el desorden reinante en la estación por la escasez de trenes, todo era un caos. Conseguí a duras penas entrar en el vagón. Nervios, empujones y por fin el tren en marcha. Miré alrededor mío, tanto como me lo permitía la gente amontonada en ese vagón de metro de lunes por la mañana. El día había comenzado atravesado y mi secreto amor, por primera vez, no estaba. Me hundí en el ronroneo de las ruedas, para dormitar un momento de pie sin esperar nada de ese día que tal mal empezaba. Sueño o realidad. Primero dudé. Un calor rozaba mis nalgas con infinita suavidad. Cerré los ojos para centrar todo mi ser en esa felicidad. Lo sabía. En mi nuca, su mirada. Me entregué en grandes oleadas de alegría. Ahora todo su cuerpo se moldeaba al mío, como una ola a otra ola. Dos manos firmes rodearon mis muslos mientras entre mis nalgas sentía el calor contundente y firme de su virilidad. Creí desmayarme, mas sus dos brazos me enlazaron con fuerza y me dejé ir a la deriva, feliz, traspuesta… El día siguiente, él estaba donde siempre. Alcé lentamente mis parpados hasta los negros ojos. Los clavó firmemente en mis ojos. Yo juraría que sonreían….

Claire Deloupy Marchand

jueves, 3 de septiembre de 2009

EROTISMO DE LA PALABRA PRINCIPIO. Clemence Loonis. TRABAJOS DEL TALLER DE POESÍA ERÓTICA




Cuadro: Giorgio de Chirico, joven dormida


Se inauguran los vientos en la plaza del encuentro,

resbalan las fechas anteriores, hoy navega en soledad.

Veo mis pies en otros pies, veo el líquido que abre el contacto,

veo ocupado el verbo ser en un ojo profundo.

Y vienes tú porque a solas no me quedo,

vienes de la mano del grito arrancado a la puerta

y así, cara a cara, sin vaho destilador,

sin fantasma de caricia en el suburbio

pregunto…

¿de quién la cara?

¿de quién el principio?

Como los nombres apelan a otros hombres,

se va el cuento, el dardo, la pequeñez de un respiro.

Viene ese gemido de color suelto que pide límite

para que me sostengas en tu boca

sin búsqueda previa

pero alistada en este ejército de luz

enrollada en la saliva de la historia

como cuando todo huele a mundo

cuando ya sé que tus ojos son mis ojos

y multiplican la virginidad del encuentro.


Clemence Loonis


Y además, hoy, 03-09-09 es el cumpleaños de Clemence. ¡Feliz cumple!



martes, 1 de septiembre de 2009

CURSO BREVE SOBRE MEDICINA PSICOSOMÁTICA

El curso se impartirá los miércoles y viernes del 2 al 16 de Sep, a las 20.30 h, en la sede de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. C. Duque de Osuna 4 (frente a Plaza España)
Será impartido por la Dra. Pilar Rojas y la Dra. Alejandra Menassa, médicos y psicoanalistas.
El precio del curso es de 50 €, o 10 € por clase.

Se trata, a través de estas cinco clases de esbozar las distintas entidades que cursan con enfermedades corporales. ¿Es lo mismo una úlcera, por ejemplo, que una parálisis facial? ¿Es lo mismo una enfermedad psicosomática que una somatización? ¿Están sustentadas por la misma estructura psíquica?

Vamos a aproximarnos a la Medicina Psicosomática y en esta aproximación lo primero que vamos a tratar de definir es el término psicosomática, ¿De qué estamos hablando cuando decimos enfermedad psicosomática? Y en el camino vamos a ir viendo las estructuras psíquicas que pueden producir enfermedades corporales.

En los grandes textos de Medicina Interna, por ejemplo el Harrison no figura la palabra "psicosomático". Si buscamos en uno de los mejores diccionarios médicos cuyo autor es Dorland encontramos: Psicosomático, ver somatopsíquico y en "Somatopsíquico" nos dice: Denota una alteración psíquica que causa síntomas mentales. Lo tenemos que leer como un fallido, un lapsus por el cual "mentales" ha venido a sustituir a "orgánicos".

Si preguntamos por el término a médicos no estudiosos de la teoría psicoanalítica, lo más habitual es que balbuceen una respuesta a la que les cuesta llegar, y cuando llegan dicen: "Cada uno vive la enfermedad de una manera distinta", se remiten, al igual que el diccionario, al término somatopsíquico, dicen que es primero la enfermedad orgánica, y el grado de fastidio con que el paciente vive la enfermedad, es el lugar que le dan a lo psíquico.

El término psicosomático, según lo define la medicina, como todo aquél proceso psíquico que tiene influencia en lo somático, es muy impreciso, ¿ruborizarse no es acaso un hecho psíquico que produce un cambio somático visible, aunque transitorio?

Por otra parte, Freud nos trae, en uno de sus primeros casos clínicos, a una paciente que presentaba una intensa neuralgia facial (un dolor en la hemicara). Durante el desarrollo del análisis, nos cuenta que fueron pronunciadas contra ella unas palabras que le dolieron "como una bofetada", desde entonces, había comenzado aquel dolor que la atormentaba.

Aunque tanto el fenómeno del rubor al que antes aludíamos, como este caso de histeria, son la marca de una frase en el cuerpo: nos ruborizamos ante una frase y la paciente tiene un dolor en relación a la frase “como una bofetada”, ninguno de los dos corresponden al término psicosomático. El primero no es un fenómeno patológico, sino que es fisiológico, no constituye una enfermedad, y el otro es un caso de histeria, una somatización, como vamos a ir viendo. Ambos producen cambios corporales.



viernes, 28 de agosto de 2009

TRABAJOS DE LOS INTEGRANTES DEL TALLER DE POESÍA ERÓTICA COORDINADO POR ALEJANDRA MENASSA. SEGUNDA ENTREGA. Y ENTONCES SE DIERON CUENTA.


Cuadro: Armonía. Remedios Varo.

Invierno en Buenos Aires,
la lluvia cae copiosamente sobre la ciudad,
el frío hace llorar los huesos
las calles traen olor a desamparo.

Ellos dos escapan de la lluvia
la iglesia ortodoxa rusa del parque Lezama
allá en San Telmo los resguarda.

Al entrar oyen cánticos religiosos,
se miran a los ojos,
sienten ser invadidos por tiempos remotos…

Al cerrar los ojos
ven las cúspides azules en el cielo,
un olor a incienso desciende por las paredes.

Al abrir lentamente los ojos
y encontrarse sus miradas
se dan cuenta,
han volado hasta el zenit de los ensueños que los cobijan
juntos
han descendido por los ancestros muros
y se han impregnado del olor de los siglos
juntos:
Al abrir los ojos y encontrarse,
una complicidad infinita en su mirada
en su sonrisa.
Los ángeles cantaban para ellos
cuando al abrir los ojos se encontraron los dos
en medio de una nada diferente
Solos, solos
mientras la lluvia golpeaba dulce melodía en las vidrieras
Cuando se tocaban
(Las manos de él al rostro de ella
las manos de ella al pecho de él),
podían sentir como la lluvia limpiaba sus almas
fluía por sus pieles acercándolos.
Las manos de ella se deslizan
él sentía el mar arremeter contra su pecho
las olas acariciando su cuello,
las manos en su nuca …
Al besarse
las cúspides se desvanecen
el sol hace arder todos los recuerdos
rayo de luz sobre la tierra muerta, nace la vida.

Desde el cielo sus rostros,
bocas, lenguas se buscan…

Al separarse sus labios,
el viento recorre un universo entre los dos
sus pechos, magnolias en flor
se pegan al cuerpo de él
que la abraza con la pasión de todas las noches en vela recordándola
ansiando una mirada suya,
que hoy,
le trajo la lluvia
que caía bajo pedestales azules como ángeles del cielo.

Hoy que la nostalgia anidaba en el corazón del continente
y lloraba el cielo sus condensados recuerdos
Ellos dos solos en medio de la nada
sonreían y se besaban
las manos de él dejaban caer la blusa por sus hombros de luz
y mordía en sus hombros la fruta del amor.

Ella miraba al cielo y abría la boca
sin pronunciar palabra
como queriendo comerse a Dios
y descendía velozmente la cabeza
e hincaba cruelmente sus dientes en el cuello
aflojaba y se reía entre cánticos celestiales
besaba su cuello, sus labios
desabrochaba su camisa;
cada botón era un paso más hacia el abismo eterno de sus propias pieles
rozándose, apretándose;
la ropa decoraba los confesionarios
el mundo giraba alrededor de sus caricias.

Agachándose, él, besa todas las caídas;
Ella, es de marfil, el más prohibido;
su vientre, sus costillas
se deshacen al paso tímido de la lengua de él.

Y al besarse extenuados,
Tan vacíos y tan llenos,
Se dieron cuenta:

han volado hasta el zenit de la pasión que los cobija,
juntos
han descendido por esos ancestros muros que los encierran,
juntos
Se han impregnado del olor de los siglos
juntos.
Han vivido hasta el paroxismo del goce que los encadena
juntos.
¡Han roto
Juntos
Todas las cadenas!

Fabián Menassa de Lucia

martes, 25 de agosto de 2009

TRABAJOS DEL TALLER DE POESÍA ERÓTICA COORDINADO POR ALEJANDRA MENASSA. PRIMERA ENTREGA. LAS SANDALIAS DE TACÓN DE PUNTA

Cuadro: La pose. Falero


A don Julio ya no se le levantaba como no fuera con dosis elevadas de medicamentos u otros estímulos de uso tópico. No obstante aquella mañana sintió un levísimo estremecimiento al contemplar unas sandalias romanas con tacón de aguja. Aunque la moza del anuncio que las calzaba era todo un hembrón, el atribuyó el leve aumento de riego sanguíneo a las preciosas sandalias... y eso le bastó para llamar muy animado a su amiga “Sesenta pesos y veinte más por cada guarrería”. Le preguntó qué número calzaba y concertó una cita: -“Tengo un hueco a las tres y media”. -“¡Joder qué hora” respondió contrariado-, “Iré sin comer porque a esas horas la sangre se me acomoda en el estómago y no se me levantan ni los párpados”....-“Es lo que tengo libre. Lo tomas o lo dejas”. Aceptó, pero algo le dijo que la experiencia no iba a ser como se había imaginado en un principio... Para no perder el dinero de la cita, repuso el pastillero, se aseguró de que llevaba la bomba de vacío, el spray y la crema retardante. A continuación tomó un taxi para que le llevara hasta la zapatería. Al contemplar aquel surtido de sandalias que calzaban sugerentes maniquíes, volvieron a surgir las mariposas por el pene... (Con la edad y la práctica, las mariposas se sienten, cuando se sienten, cada vez más abajo). Encontró modelo y número y lo compró: “Carísimas pensó al pagar- pero una resurrección espontánea bien se merece este sacrificio” Al salir de la tienda comprobó que faltaban más de tres horas. “Si camino me canso y ya se sabe cual es el resultado. Si bebo, éste... no resucita ni al tercer día. Y si como, me duermo. ¡Qué dura es la vida del amante a “cita previa”! El amor se hizo para el ¡aquí te pillo, aquí te cojo!. Los amantes de edad deberíamos tener un servicio de urgencias para estos casos. Pero como los políticos no tienen estos problemas, jamás harán una Ley que tenga en cuenta nuestro caso”.

Las horas pasaron lentas y monótonas. Cada vez que le entraba la somnolencia abría la caja y miraba las sandalias... y otra vez se le movían las mariposas. Por fin llegó el momento. La “Sesenta pesos”... le abrió en ropa interior transparente. Después de los saludos de rigor le ofreció las sandalias. En cuanto abrió la caja y las sacó comenzó la moza a lamer y chupar los tacones mientras le miraba con ojos de lujuria: “Así que es esto lo que querías” Él no entendió muy bien lo que quería dar a entender la moza, pero lo que si comprobó es que las mariposas ni se movían... Sacó el pastillero y se tomo dos. No obstante recordó el tiempo que tarda en reaccionar el medicamento y miró el reloj: Sacó del arsenal el spray. “Ya te he dicho otras veces le dijo ella- que eso no me gusta porque me escuece”.... Entonces echó mano de la bomba pero... ni por esas. Ella mientras seguía jugando con los tacones como si fueran penes. Y en un momento que él se dio la vuelta, le empujó hacia la cama quedando don Julio arrodillado en el suelo y con las posaderas en posición de recibir. Ella se le sentó a horcajadas en la espalda mirando hacia su culo y sin mediar palabra empezó a introducirle por el ano los dos tacones... Al concluir la media hora pactada, se levantó y le dijo: “Sesenta pesos y veinte más por cada tacón”. El hombre avergonzado y con el miembro tieso por los medicamentos pidió más tiempo: “Hoy me resulta imposible. Está a punto de venir el Negro. Pero vuelve otro día y lo repetimos. Las sandalias me las quedo...”

Francisco Javier Lorenzo