viernes, 26 de junio de 2009

CANTO A LA FUERZA SINDICAL. III y IV GERMÁN PARDO GARCÍA

Cuadro: Antigua Imprenta

III

Estos sensibles bosques sociales dotados de justísimas

lenguas urgen a la capacidad de mi corazón álgido y solo

para que entienda la amargura del salario miserable;

la aridez de los mineros que sacan de los cárcamos

la esclavitud de los pétreos combustibles; la desecación

de los arroyos pulmonares por el sílice y la cal de las canteras,

y la agonía de los lívidos púgiles derrotados por la inercia

y los espectros que atan a sus cinturas emblema falaz de campeones.

IV

Me inducen a penetrar en los talleres en que obreros tipógrafos

colocan grises sílabas en planchas y molduras. Aquí la fuerza

sindical logra creciente fragor de océano que mueve sin cesar

las tubulares rotativas. Las olas de este mar tipógrafo son

páginas de blanquísimo papel que inunda las metrópolis y se

retira semejando las mareas, para volver a anegar las casas,

las calles, los estadios, con la velocidad de sus cronologías.

¡Qué preludio tan sublime el de los linotipos y las prensas!

¡Qué ritmo tan dinámico el de los aceitados engranajes!

¡Cuánta belleza en las ustorias lámparas y espejos de

aluminio que distribuyen ecuaciones de calor y savias de sulfuro!

Aquí los árboles son discos enormes roturados y laborables hojas

su balsámica madera. Se oye correr los ríos en cuyas

márgenes llenas de tórridos pájaros crecen las plantas de

donde fluye la substantiva celulosa. Todo diluvio aquí se

escucha. Todo huracán aquí distiéndese. El golpe de las

almádenas que parten hexágonos graníticos, repercute bajo el

acero de estas bóvedas donde los relámpagos tienen menor

velocidad que la noticia Aquí la ordenadora fuerza sindical es

blanca república dirigida por las sienes sinfónicas del hombre.

Y cuando las ventanas de esta fábrica impresora se abren al

sol y al viento, huyen los inmortales libros como alciones o

espumas separándose de los nitrados promontorios.

Los libros inmortales que divulgan la virilidad de las

proclamas y los cantos de Píndaro.

6 comentarios:

Taller Literario Kapasulino dijo...

Excelente post Alejandra

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Carla, con Germán Pardo García es fácil acertar. Un abrazo.

SANTIAGO LIBERAL dijo...

excelente trabajo bien consolidado
Un abrazo y un placer leerte

Anónimo dijo...

el mejor poema es la fuerza de la realidad que pide vida

Alejandra Menassa dijo...

Gracias Santiago, se lo di´ría al autor, si aún estuviera entre nosotros, gracias que están sus versos. Es Germán Pardo García. Un abrazo y gracias por el comentario.
Alejandra

Alejandra Menassa dijo...

El mejor poema es el que está aún por escribir, diría nuestro amado Vallejo. Aunque no sé si estoy de acuerdo esta vez.
Un abrazo Santi